El equivalente de los pantalones cortos a las sandalias con calcetines ya está asentando como nueva prenda clave de la temporada, todo cortesía de la Generación Z y su obsesión con los dos miles.

 

Los jorts son los pantalones cortos que más vas a ver este verano. El origen de la palabra es sencillo: jeans + shorts = jorts. Y es que estas bermudas vaqueras cortadas por la rodilla (o justo por debajo de ella) combinadas con unas mules Birkenstock o unas adidas Sambas se han convertido en una parte intrínseca de la indumentaria callejera actual. Es prácticamente imposible no encontrarse con alguien con este uniforme por las calles de los barrios más modernos, más ahora que empieza el buen tiempo. Es un tipo de acto algo irreverente, pues la prenda en sí tiene un largo historial de detractores. Para muchos, estos pantalones son feos y antiestéticos. Sin embargo, aunque creíamos haberla dejado atrás para siempre, aquí está de regreso: el básico de los 90 y del efecto 2000 ha vuelto.

La moda lleva bailando al son de la estética Y2K desde hace ya dos años, estallando como una botella de Lambrini el verano pasado. En este tiempo, los hallazgos de tiendas de segunda mano y vintage se han manifestado como uno de los templos principales para hacerse con unos buenos pantalones cortos baggy, bautizados como jorts. Estos establecimientos se han volcado en ofrecer ese enfoque tan preciso para vestir, elevando el look que una vez lucieron Justin Timberlake, Eminem, Spice Girls, Missy Elliott y un sinnúmero de iconos, dando la bienvenida a la mezcla de marcas IYKYK, diseñadores emergentes y etiquetas de alto lujo.

Una marca muy representativa de los short vaqueros XXL es la firma londinense de streetwear A1 Denim, que aboga por unos jeans holgados y de corte medio. La semana pasada presentó dos pares de pantalones cortos, ambos inspirados en los que llevaba John Cena fuera de servicio, con lavado ácido. Del mismo modo, la marca británica Stefan Cooke también acaba de lanzar su par, que aunque cuentan con detalles de cordones y un toque más lujoso, siguen manteniendo los detalles de diseño en índigo lavado de corte ancho. Y por supuesto, una tendencia no puede llamarse como tal si no se ve reflejada en las marcas de lujo, y estas también están apropiándose de los jortsPrada, Acne Studios y Gucci tienen algunas opciones interesantes, y en las pasarelas de Ann Demeulemeester, Fendi y Louis Vuitton hemos podido ver como aumentaban de número progresivamente.

Para ponerlo en una perspectiva tangible, el término jorts se ha multiplicado por diez en las búsquedas de Google en los últimos cinco años, y ha experimentado un aumento espectacular en los últimos 12 meses. Quizá los pantalones cortos sean menos una tendencia y más un movimiento de nuestros hábitos de vestir en constante evolución.

                            

Por un lado, está el lujo silencioso. Por otro, la dominación del efecto 2000. Ambos han pasado de ser una tendencia de TikTok a convertirse en auténticos estilos de vida, con devotos seguidores en cada uno de ellos. Mientras que el quiet luxury gira en torno a una sutil exhibición, en el Y2K no hay sutileza alguna, y por eso los pantalones cortos se han hecho tan populares en los últimos 12 meses. Desde el caos intencionado (pero bien organizado) de Instagram hasta la imposibilidad de esconderse de la crudeza y la realidad de BeReal y TikTok, muchos de nosotros intentamos tomarnos la vida menos en serio en una época que parece especialmente seria. No estamos diciendo que los pantalones cortos sean la respuesta a todos los problemas de la vida, pero su naturaleza despreocupada e informal ofrece una lección de relajación que merece la pena tener en cuenta.

Al fin y al cabo, las bermudas, vaqueras o no, están impregnadas de ironía intencionada. Nos permiten divertirnos con las siluetas, burlarnos de las cursis tendencias del pasado y experimentar con todos los demás elementos que hacen que merezca la pena llevar un conjunto: ¿hasta dónde tienen que llegar los pantalones cortos, dónde empieza la blusa, dónde acaban los calcetines y qué altura tienen los zapatos? No se trata de preguntas existenciales, pero debes tenerlas muy presentes si quieres llevar jorts y que se note que lo haces porque te lo estás pasando en grande.

Un pantalón corto grande y holgado, una camiseta blanca ajustada o de tirantes y unas Corteiz x Nike Air Max 95 en los pies, y estarás ante un ganador infalible. Si quieres ir más allá, atrévete con un par de botas de cowboy para un auténtica oda a la nostalgia: cuanto más puntiagudas, mejor. Y para algo intermedio, toma nota de los incómodos zapatos de jardinero de Kiko Kostadinov, las sandalias Fisherman de Aimé Leon Dore o ve a por todas con un par de UGG Palace. Porque es que además, la moda técnica montañera (el silencioso pero omnipresente gorpcore) casa muy bien con unos buenos vaqueros baggy cortos.

En definitiva, los pantalones pirata a media rodilla se han convertido en la prenda imprescindible del verano entre los más modernos y urbanitas por su versatilidad, influencia cultural y viralidad. Compartiendo el desprecio inicial de los zuecos, los calcetines y las sandalias, o a los hombres que llevan perlas, las bermudas han podido con los prejuicios y las connotaciones de mal gusto para convertirse en una prenda cómoda y moderna y todo un básico de armario. Quién lo diría ¿eh?