Tradición, historia y sabor que conectan con México y su altar de muertos. El Mezcal Machetazo comparte la importancia de esta tradición y cómo integrar un espíritu 100% mexicano en la ofrenda.
El Día de muertos es la tradición más representativa de México. En esta celebración, el altar y ofrenda ocupan un lugar central: el puente que conecta a las familias con sus seres queridos.
Con este mismo espíritu, el mezcal guarda un vínculo profundo con nuestra identidad: es una bebida ancestral mexicana, nacida de la tierra y de las manos artesanas que, al igual que el altar, honra la memoria y la raíz cultural. Mezcal Machetazo resalta esta conexión como una forma de recordar tradiciones que nos invitan a celebrar la vida.
«El altar de muertos es un homenaje a quienes amamos, parte de nuestra historia como pueblo. En conjunto nos recuerdan de dónde venimos invitándonos a celebrar con respeto y alegría lo que somos».
- El altar: se conforma de elementos simbólicos como flores de cempasúchil, velas, fotos y alimentos, que representan los cuatro elementos de la naturaleza y guían el camino de las almas.
- El mezcal: bebida milenaria elaborada del agave, que en la época prehispánica se utilizaba en ofrendas. Es símbolo de hospitalidad y tradición mexicana, compartido en celebraciones y momentos de alegría.
Tips de Mezcal Machetazo para montar tu altar de muertos: Elige un espacio especial: busca un lugar en tu casa donde puedas conectar con recuerdos. Los niveles del altar: Dos, tres o siete niveles representan el cielo, la tierra y el inframundo. Incluye elementos tradicionales:
- Flores de cempasúchil para guiar el camino.
- Veladoras como símbolo de luz.
- Pan de muerto y frutas para nutrir el alma.
- Fotografías de los seres queridos.
- Integra el mezcal: coloca una botella de Mezcal Machetazo, recordando que esta bebida es compartía como ofrenda y símbolo de vida.
- Hazlo tuyo: Agrega objetos que representen la esencia de tus seres queridos.
Una tradición viva: El Día de muertos es solo memoria y celebración de vida. En esa dualidad, Mezcal Machetazo encuentra su lugar: como un espíritu auténtico, mexicano y artesanal, que conecta con la herencia cultural y acompaña los momentos de felicidad.