Mark Wahlberg protagoniza la película «El Milagro del Padre Stu», en donde la fe es el principal elemento narrativo.
La historia la produce y protagoniza Mark Wahlberg, quien tardó diez años en construir la historia real de vocación sacerdotal del padre Stuart Long. El actor profesa la religión católica y le dedicó a su madre Alma el filme, -fallecida en 2019-. Asimismo, contó con la colaboración de Mel Gibson, y su esposa Rosalinda Ross, quien nos presenta su opera prima como directora.
Stuart Long (Mark Wahlberg) vive traumatizado por la muerte de su hermano menor y la separación de sus padres, Kathleen (Jacki Weaver), una sencilla y angustiada ama de casa, y Bill (Mel Gibson), un obrero que huyó a Los Ángeles. Stuart se ve obligado a ponerle fin a su carrera como boxeador, tras una lesión. Se muda a California para convertirse en actor, pero fracasa de nuevo y se convierte en carnicero de un supermercado. Allí se enamora de Carmen (Teresa Ruiz), una chica católica que parece inmune a su apariencia de chico malo; decidido a conquistarla, va a la catequesis y se bautiza. Pero tras sobrevivir a un terrible accidente de motocicleta, se replantea un radical cambio en su vida, y con una segunda oportunidad en sus manos decide ser sacerdote. A pesar de una devastadora crisis de salud, el escepticismo de los miembros de la Iglesia y de sus padres separados, Stu persigue su vocación con coraje y compasión, inspirando no solo a los más cercanos, sino a muchos otros con los que se cruza en el camino.
El guion de la película es sólido, la narración es fluida, la dirección, los actores, la evolución del padre Stuart, todo encaja perfectamente en el rompecabezas. El Milagro del Padre Stu nos lleva a recordar filmes protagonizados y dirigidos por Mel Gibson, como El hombre sin rostro (1993) y Hasta el último hombre (2016).
Estamos seguros de que la película, El Milagro del Padre Stu, tocará el corazón de millones de personas en el mundo, porque exalta la capacidad de redención del ser humano, nos muestra una visión real del catolicismo, del poder de la oración, el sentido del sufrimiento y el valor de la caridad hacia todos. El padre Stu, siempre tuvo en sus palabras, la frase correcta para llegar a lo más profundo de las personas. ¡Vale mucho la pena verla en familia!