Para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso, de manera distinta, el Museo Nacional Picasso de París, le encargó al diseñador británico Paul Smith reimaginar el universo Picasso a prueba de la era de Instagram, aquí te contamos el resultado.
El diseñador de moda británico Paul Smith, ha reorganizado la colección del Museo Nacional Picasso de París -sitio en el que se localizan más obras y fondos del artista- en 24 espacios que, aún respetando la cronología y temáticas ortodoxas, proponen una mirada lúdica a la obra del genio vanguardista.
«Todo el mundo es tan visual ahora, con sus cámaras, con los teléfonos… Incluso las generaciones más jóvenes, con ocho años, diez, son muy visuales. He tratado de hacerlo muy visual para que puedan identificarse con ello, más que ser un trabajo elitista sobre una pared blanca», explica Smith en la sala de «las rayas» de la exhibición, que recuerda a las camisetas del pintor malagueño.
Los colores y las texturas de cada área del museo fueron actualizadas con la idea de estar acorde a las necesidades que piden los visitantes. Hay una sala dedicada a la tauromaquia picassiana que se convierte en una experiencia inmersiva gracias a las paredes rojas, la del melancólico periodo azul ha sido alfombrada para que el ruido de los zapatos no quiebre la atmósfera sobria y otra con obras de los años 50 tiene hilo musical del pianista de jazz Thelonious Monk.
El objetivo final es, según Smith, «que la gente se vaya con felicidad y con interés» por Picasso, un artista del que él estaba lejos de ser experto cuando le propusieron este proyecto, pero del que ahora alaba en especial su versatilidad.
«No me daba cuenta de lo prolífico que era, me gusta que no le avergonzaba decir que tenía influencias de Cézanne, del cubismo o que le gustaba mirar a Manet o Velázquez de nuevo. Siempre fue muy abierto», admite Smith.
La obra remasterizada puede verse desde este mes de marzo y hasta el próximo 27 de agosto de este año, como parte de la celebración Picasso 1973-2023, que conmemorará al autor del Guernica con numerosos actos, sobre todo en España y Francia, el Museo Picasso de París invita a todos los curiosos a venir con sus «preguntas» y con sus «críticas», dice su directora, Sabine Longin, pero también abiertos a una experiencia «inesperada», llena de humor y color.