El Pepsi Center WTC, en la Ciudad de México, se convirtió en el punto de reunión de más de 2 mil fans del Backstreet Boy, Nick Carter, quien ofreció un vibrante concierto la noche del 30 de enero del presente año, como parte del Who I Am 2024 Tour.

La emoción por el show podía sentirse desde que ibas llegando al recinto. A dónde voltearas te encontrabas con gente sonriendo, ilusionada y ansiosa. Grupos de amigas, familias, parejas y hasta los que se animaron a ir solos.

Los vendedores ambulantes hacían de todo para que te animaras a comprarles el recuerdo del evento. «Llévate la taza, la playera, la sudadera, la gorra, el poster, el llavero…» gritaban todos al unísono tratando de llamar tu atención. Así como los revendedores con su clásico «¿Te falta boleto?».

La entrada al Pepsi Center fue bastante rápida y eficiente, lo mismo para encontrar nuestros asientos. No tuvimos que esperar demasiado, porque a las 9 de la noche, puntualmente, se apagaron las luces, la banda comenzó a tocar y Nick salió al escenario.

Los gritos se volvieron ensordecedores y el caos se desató cuando muchas fans abandonaron sus asientos en diferentes secciones y corrieron hacia la valla ubicada al frente del escenario para poder ver a su ídolo desde cerca, y aunque los de seguridad les pedían que volvieran a su sitio, no había forma de que les hicieran caso.

Mientras tanto, Carter, enfundado en un elegante traje blanco y camisa negra, arrancó el concierto con Larger than life, de los Backstreet Boys. Al inicio, notamos a un Nick un tanto reservado y hasta cierto punto cauteloso, pero se fue relajando y entrando en confianza a medida de que avanzaba el show, y constataba el amor y el apoyo de su público.

«Bienvenidos oficialmente al Who I Am Tour», expresó el cantante luchando por hacerse escuchar entre los gritos y piropos de sus admiradoras. Explicó que el nombre de la gira se debe a que, además de sus éxitos, incluyó en el setlist canciones, oldies but goodies, con las que creció y que marcaron su vida.

Es por ello que a lo largo del concierto pudimos escuchar las versiones de Nick de temas como Dirty Laundry (Don Henley), With or Without You (U2), Wanted Dead or Alive (Bon Jovi), You Shook Me All Night Long (AC/DC) y Faithfully (Journey), por citar algunas. Y la verdad es que le quedaron muy bien, a su estilo sin perder la esencia de las originales.

A medio show, el público le cantó Las Mañanitas, ya que su cumpleaños había sido dos días atrás. Carter reaccionó emocionado y en un par de ocasiones, cuando las ovaciones se hacían más intensas, se conmovió muchísimo, y agradeció el amor y el respaldo que sus fans mexicanos le demuestran siempre.

La gente no dejó de saltar, de bailar y de cantar durante las rolas más famosas como solista de Nick, por ejemplo: Get Over Me, I Got You, 19 In 99, Blow Your Mind y Help Me. El toque romántico apareció con I Need You Tonight y Do I Have To Cry For You, mientras que lo emotivo se hizo presente con Superman y Made for Us, sus temas más recientes.

Pero el momento catártico, ese que ocasionó que todo mundo se levantara de su asiento (aunque para ser sincera casi nadie se sentó durante todo el show) y sacara su celular para grabarlo todo, fue la parte final, cuando Nick interpretó los éxitos más emblemáticos de Backstreet Boys: As Long As You Love Me y Quit Playing Games. Para el encore dejó I Want It That Way y Everybody, cerrando una noche mágica en suelo mexicano.

Se despidió entre alaridos, aplausos, besos y prometiendo volver. De salida, me encontré con rostros felices y satisfechos, personas que no dejaban de comentar su momento favorito o la canción que más les había gustado, incluso, vi a una chica llorando emocionada. Sin duda, la música en vivo volvió a ejercer su hechizo y ahora esta velada quedará en los recuerdos, en las fotografías, los videos, las sonrisas y las memorias de quienes estuvimos presentes.