Llega a las librerías el nuevo libro de Carlos Alvahuante: «La mujer de las mariposas». Entrevistamos al escritor para saber qué hay detrás de esta interesante novela.
Hace unos días, Carlos Alvahuante visitó la ciudad de México para promocionar su reciente novela: «La mujer de las mariposas», una entretenida historia que te atrapa de principio a fin. Carlos es un narrador y guionista sonorense, le gusta poner en jaque a la realidad, como lo demuestran sus libros: Ritual pagano, Luces blancas. Vive en Hermosillo con su esposa y sus dos hijos.
¿De qué se trata?: «La mujer de las mariposas» nos invita a seguir la historia de Sebastián, un hombre de mediana edad con deudas, un matrimonio al borde del colapso y un trabajo que detesta. Su vida es un perfecto desastre, pero cuando cree que las cosas no podrían estar peor, recibe una carta escrita a mano. La autora, una mujer llamada Milena, quien le confiesa que lo ama. Que siempre lo ha hecho. Pero también le dice que el dolor es insoportable, que ya no puede seguir viviendo así, y que ha decidido quitarse la vida. Descubre a través de esta entrevista, qué hay detrás de esta novela en palabra del propio autor:
¿Cómo construiste la historia de «La mujer de las mariposas»?
«Lo primero que hice fue construir la historia de lo que me llegó. Fue hace muchos años que lo vi en una película, no recuerdo cuál era, pero vi como un personaje le entrega una carta alguien, así, escrita a mano, de cualquier cosa trivial. Me desconecté de la película y me quedé pensando, qué pasaría si un día recibes una carta loquísima, de cosas imposibles, pero que vaya dirigida a to. qué harías en ese caso. Me quedé con la idea y estuve cocinándolo durante años. Se fueron sumando otras cosillas, hasta que fue tomando forma esta historia de «La mujer de las mariposas». Los personajes ya surgieron como una respuesta a la trama».
¿Cómo nació el personaje de Milena?
«Milena fue todo un reto, de hecho, fue lo más tardado para escribir de la novela porque sabía que necesitaba un personaje muy peculiar, adorable, lleno de vida y muy inteligente. El gran reto fue construir, primero, a una mujer, y luego, a una poetisa que tuviera esa sensibilidad artística, una manera muy peculiar de ver el mundo y que nos transmitiera todo eso que lleva dentro. Ya que empecé a escribir sus partes, fue cada vez más fácil y gozoso, la fui conociendo mejor».
Son pocos los personajes que aparecen en la novela, ¿cómo los fuiste seleccionando?
«Tiene mucho que ver que soy guionista, hago guiones para películas, y he tomado algunas cosas del cine para la literatura y viceversa. La literatura me ha contaminado mucho y una de esas cuestiones son el número de personajes. Siempre te están fregando en el cine que debe haber pocos personajes, pocas locaciones, etcétera, entonces, uso los mínimos personajes, los más esenciales para contar una historia. Si no hay necesidad de andar metiendo personajes extras y si van a terminar siendo pura paja, pues van para afuera, todo tiene que ver con la contaminación cinematográfica que tengo, tener más controlados a los personajes y que ellos lleven todo en sus hombros».
El lector podría predecir alguna escena de la historia, pero no sucede así con «La mujer de las mariposas».
«Soy muy impaciente con los libros, leo mucho y me aburro fácil. Para escribirlos, necesito que todo el tiempo se sienta que está interesante y que va hacia lugares inesperados y eso hace que quiera seguir. Una técnica que utilizo, es que trato de imaginar, qué sería lo más lógico que podría pasar en determinadas circunstancia, cuando sé que es lo que va a pasar de inmediato, lo tacho, porque digo, si esto es lo primero que se me ocurrió, también va a ser lo primero que se le ocurre al lector, entonces, qué sería lo segundo más probable que pudiera ocurrir, tal cosa, eliminado, llega la tercera cosa, eliminado. Trato de pensar algo realmente distinto e inesperado, para que, tanto yo como primer lector, me sorprenda , y después, el lector que tenga el libro en sus manos, también puede estar todo el tiempo metido en la historia y sorprendiéndose con estos libros».
¿Cómo surge la familia de Milena, su hermana y su mamá?
«Sentí que necesitábamos familia. Por ejemplo, Sebastián es un personaje solitario a pesar de tener a su esposa, y puede ser que por sus circunstancias no todo el mundo está tan solitario. Milena necesitaba el apoyo familiar, fue por eso que surgieron estos personajes, además me ayudan, sobre todo la hermana, a generar un gran contraste, y se trata de que Milena brille, por esa razón hay que ponerle al lado un personaje que la haga brillar más».
El blog de Milena que presentas en «La mujer de las mariposas», ¿alguien te ayudó a desarrollar los textos?
«Todo lo escribí yo, tanto los poemas como los posts de Milena en su blog. Me inspiré un poco en los blogger, porque yo era lector asiduo, a principios del siglo, y me acordaba mucho de este tipo de escrituras, fresca y divertida, tome un poco de ahí como punta de partida para poder crear esta voz de Milena, prueba y error, hasta que encontré una voz que me gustó, y sobre todo que fuera ligera y divertida, para darle rienda suelta a su discurso».
¿Qué tiempo te tomó definir el título de «La mujer de las mariposas»?
«Hay muchos autores que me cuentan que es un quebradero de cabeza para ellos el título, porque no lo encuentran, hay algunos que incluso necesitan el título antes de escribir la novela. En ese aspecto me relajo, lo escribo sin título, me pongo a escribir, me pasa y nunca falla, que la misma historia sugiere el título, de pronto estoy escribiendo un párrafo y aparece, brilla como en luz Neón «La mujer de las mariposas», y este fue el título. Dejo que la historia brote solito el título, así es más fácil, al menos para mí, y así me he pasado siempre con los otros libros, no falta uno de los personajes que dice algo y digo: ¡Exacto, gracias, ahí está el título camarada!».
Escribiendo «La mujer de las mariposas».
«Es una novela cortita. Me tomó muchos años porque la dejé horneando, hace mucho, la historia; luego me senté a escribirla y fue como una salida en falso porque no daba con la voz de Sebastián, sobre todo en los primeros capítulos no me gustaba y entonces lo cambiaba a primera persona a tercera, y volví a la primera, probaba distintos registros, tonos y no daba, lo dejé de escribir, y dos o tres años después volví a intentarlo, fue cuando encontré la voz adecuada y dije: ¡Vamos!, lo escribí de un tirón, estaba bien picado y tardé como seis meses en escribir la primera versión, hubo otras versiones que tuve que reescribir, pero la primera fue muy rápida».
¿Lo llevarías a la pantalla grande?
«No están para saberlo ni yo para contarlo, pero originalmente «La mujer de las mariposas» iba a ser una película, por lo mismo de que escribo guiones y siempre he sido muy visual. Entonces, sí lo visualicé desde el principio como película pero hace 10 años o un poquito más, me pasó que escribí un guion que se llama: Luces blancas, es de ciencia ficción y fue una locura porque no había manera de producirlo, requería efectos especiales y en ningún lado encontré quién quisiera financiarlo, terminó siendo una novela y le fue súper bien. Después de ese aprendizaje fue que dije, no, para qué me molesto si ya sé cómo terminará».
¿Qué opinan los lectores de la novela «La mujer de las mariposas»?
«A mi gente más cercana les encanta y todo, pero no son muy de fiar porque luego me quieren mucho y eso podría cegarlos, son como paleros. Pero, ahora que he estado recibiendo comentarios o viendo cosas en redes sociales de desconocidos, está teniendo muy buena respuesta, lo que me da muchísimo gusto. Lo que me pareció inesperado es que está conectando también con gente joven de 20 años o veintitantos, pensaba que por la edad del personaje, Sebastián, quien tiene 40 años conectaría solamente con personas de esa edad o ese rango, sin embargo también la gente más joven lo está disfrutando mucho y eso me parece una excelente noticia».
Los autores que te gusta leer.
«Michael Ende es un gran homenaje en esta novela porque es mi autor favorito, gracias a él fue que empecé a escribir, luego de «La historia interminable» y otras influencias, está Julio Cortázar, otro que te tiene al borde del asiento porque no sabes qué va a pasar después y te está volviendo loco, es sobrenatural y maneja muy bien eso. Franz Kafka también me encanta, ese tipo de autores que juegan con los paradigmas de la realidad, los rompen y meten de pronto anomalías que no te esperas, ¡eso me gusta mucho!».
Próxima presentación de «La mujer de las mariposas».
«En Hermosillo lo voy a estar presentando el 8 de agosto a las 7 de la noche en el restaurante Árbol de vida, por si puedes acompañarnos, allá los espero».