Entre calaveritas y disfraces. Así celebran los mexicanos «El día de muertos» con dulces y emociones. 

 

Vive en octubre una de las temporadas más esperadas del año: disfraces, altares, calaveritas, además de muchos dulces. En México, Halloween y Día de muertos no compiten, ¡conviven! y hay algo que los une de forma deliciosa: los dulces, esos pequeños símbolos de conexión que despiertan alegría, nostalgia y tradición.

De acuerdo con el estudio Consumers’ Voice de Human Intelligence, el 79% de los mexicanos disfruta pedir y dar dulces, una costumbre que despierta diversión y unión familiar. Además, el 65% celebra tanto Halloween como Día de Muertos, combinando juegos, disfraces y memoria en una mezcla única de emociones.

Para crear un altar o para recorrer las calles pidiendo «calaverita», los dulces acompañan a las familias mexicanas en momentos que trascienden generaciones. Algunos de los infaltables de Halloween son los chocolates minis como M&M’S, Snickers, Milky Way y Conejos, aunque los sabores intensos y picantes como Lucas y Skwinkles también ocupan un lugar especial, reflejando el gusto mexicano por lo atrevido, lo divertido y lo «orgullosamente raro».

Más que endulzar el momento, los dulces nos conectan con quienes fuimos, con quienes somos y con quienes queremos seguir siendo. Porque en México las tradiciones se viven con el corazón… y con un dulce en la mano.

MARS acompaña a las familias mexicanas en cada una de estas celebraciones, inspirando momentos de felicidad y conexión. Porque cuando compartimos un dulce, también compartimos un pedacito de nuestra historia.