Entrevistamos a Solitude Of Alana, por el lanzamiento de su libro: «Almanaque de la bruja tradicional», sugerencias para cada mes del año.
Un recorrido por las estaciones del año a través de la magia tradicional, es lo que vas a encontrar en este almanaque. Entreistamos a la autora y esto es lo que nos contó:
El almanaque
«Básicamente el almanaque es un resumen de mi propia práctica espiritual a lo largo de todo el año. Hace ya bastantes años que estoy en temas de brujería y paganismo, y el concepto de la rueda del año, este calendario de fiesta se celebrar con una intención mágica, o no, de conexión espiritual, porque está muy presente en muchas corrientes. Pero, no había nada todavía escrito sobre cómo se aplica eso a nuestra propia cultura, empecé sobre todo en España, porque es de dónde soy, pero ahora que he estado en México, he visto que también ha habido muchas similitudes y muchos amigos que tengo de allá me confirman que realmente hay muchas conexiones a nivel cultural. Básicamente es esto el compendio de cómo yo he ido trabajando y descubriendo esas tradiciones, estas fiestas mágicas a lo largo de todo el año. La editorial me dio la oportunidad de publicar un libro, y pensé, me parece ideal porque no hay nada escrito sobre esto, me hubiera venido muy bien que hubiera información de este tipo, de esta rueda del año, de este calendario. México es tradicional aquí sabrás cómo conectar con la naturaleza, cómo se hacía en mi entorno. Eso es lo que he ido escribiendo, ha sido bastante arduo de investigar este libro, pero ha sido muy enriquecedor, me la he pasado genial y me ha gustado muchísimo, creo que al final ha cumplido su propósito que es dar una guía a la gente que quiere tener una espiritualidad estacional que vaya acompañándolos con la naturaleza a lo largo del año, y que también se sienta esa pasión por las tradiciones de nuestros antepasados».
¿Cuánto tiempo te tomó redactar este Almanaque?
«Realmente, tiempo de escribir el libro, no fue tanto, porque la editorial y yo siempre vamos con los tiempos que me llevan loca, quizás fueron unos seis meses de escribir, pero sí que es una investigación que ya llevaba años haciendo, y que pude aprovechar ese material, todo lo que había aprendido en el libro porque formaba parte de mi propia práctica. Pero, si escribir el libro a tope, realmente fueron unos seis meses, a fuego, fue una locura realmente».
¿Que es lo que más llamó tu atención en este Almanaque?
«Lo que más llamó mi atención fue quizás el prestar atención a pequeñas fechas, que no son tan evidentes,porque todo el mundo sabe de San Juan, muchas de las costumbres que hay, son costumbres mágicas, de imagen cristiana, lo mismo con Navidad, con el Día de difuntos en España o el Día de muertos que tenéis en México, es muy evidente que estas fiestas tienen un sustrato pagano, pero lo que me ha gustado ha sido llevarlo un pasito más allá y ver que también hay otras fiestas que son menos conocidas, como por ejemplo, el día de San Lorenzo, son menos conocidas, pero también tienen ese simbolismo que puede ser interesantísimo en nuestra práctica espiritual, y esas tradiciones tienen un origen mágico pagano, el poderlas llevar a poner sobre la mesa y hacer este trabajo, desempolvarlas y que puedan acelerarse, que vuelvan a celebrarse, y no solo esas grandes fiestas que todo mundo tenemos tan claras».
¿Utilizas todos estos símbolos, hierbas y amuletos que mencionas en el libro?
«Sí, la verdad es que sí, si vieran la entrada de mi casa, está toda llena de amuletos».
¿Qué te ha dicho la gente que ha leído el libro?
«A la gente le ha gustado mucho, creo que ha tenido muy buena acogida el libro. Hay dos sectores, el sector de católicos, a los cuales, esto, les parecería completamente una herejía, pero también está el sector del mundillo pagano o no pagano, el incluir elementos que forman parte del catolicismo popular, también les choca muchísimo. Pienso que al menos, como lo veo yo, todo lo que hacemos o usamos al final son máscaras, son fórmulas para que nosotros como personas podamos dirigirnos a eso que hay más allá de lo comprensible para la especie humana, entonces les ponemos rostros, hacemos fórmulas, creamos ritos, creamos liturgias para conectar con aquello que está más allá, pero no tenemos que olvidar que estas fórmulas o máscaras no son más que eso, son un medio para conectar con lo que hay más allá, y por lo tanto, en esencia, al final creo que no son tan importantes y que si en mi tradición hay, por ejemplo, un espíritu que se considera que te ayuda a someter a los enemigos que te están haciendo la vida imposible, como lo es Marta la Mala o Santa Marta, a mí me da igual que se llame Santa Marta o que tenga la máscara de un espíritu católico, porque claramente lo que hay detrás de ella no está siendo católico, en cuanto a cómo se ha involucrado en la hechicería, y básicamente es eso, para mí lo importante es prestar atención a cómo nuestros antepasados se han dirigido a eso que hay más allá y cómo podemos usar esas fórmulas a nuestro favor, cuando la fórmula realmente no es tan importante, si hay gente que lo entiende de la misma manera, y hay gente que no le choca más, y ya está, pienso que al final hay sitio para todos y no todo mundo tiene que estar de acuerdo».
¿Realmente Funcionan estos amuletos?
«¡Hombre!, creo totalmente en ellos, si no, no tendría la casa llena. Sí, creo totalmente en ello y de hecho en mi experiencia, sí que considero que son algo que ha sido muy útil en mi vida y he tenido experiencias muy interesantes y muy bonitas, en rituales, haciendo hechizos o un montón de prácticas a lo largo de estos años».
¿Sigues creando más hechizos?
«¡Sí, por supuesto! Al final, el libro solo es una expresión de mi práctica, pero mi práctica va mucho más allá, llevo muchos años en esto y creo que más que replicar, por ejemplo, en el libro le doy mucha importancia a esos hechizos tradicionales o ese legado, pero, porque también lo veo como una ofrenda a nuestra propia cultura, a nuestros propios ancestros, el que no se olvide su saber, y por eso, de alguna manera todo es olvidado, ya que yo tengo la visibilidad, me gusta volver a ponerlo sobre la mesa para que vuelva a ser recordado. Yo adapto muchísimas cosas, creo mis propios hechizos porque al final lo que tienen es que deben ser útiles para la persona que los practica, no tanto replicar una fórmula que siempre has hecho, tiene que tener un sentido para ti y tiene que servirte a ti. Soy muy partidaria de crear nuestra propia magia y nuestros propios hechizos, fórmulas y todo esto».
El diseño del libro
«Las ilustraciones son todas mías, así como los adornitos y todo eso lo hice yo. Fue un poco una locura, me peleé mucho, en mi dinámica siempre sé pelearme de buen rollo con la editorial hasta que está todo perfecto, porque al final le dedicas tanto trabajo y tanto amor que no quieres que en el último paso, que es la presentación y cómo va a llegar al público, haya cosas que no te gustan, entonces, sí le di bastante gaña y formé bastante parte de todo el proceso de la maquetación en todas las cabeceras de todos los capítulos, hice cabeceras adaptadas a lo que se habla en cada capítulo que sean representativas del mes, por ejemplo, en septiembre, que se habla de la cosecha de los higos y la vendimia, hay higos, en octubre, que se habla de raíces y las castañas, están esos elementos presentes».
Diseño de la portada
«Totalmente con eso también me peleé, pero siempre de buen rollo. En la portada hay elementos, por ejemplo, tenemos arriba es una carlina o güisquilore como le llaman en el país Vasco, y en la barra un tipo de cardo, que en el pirineo y se colgaba en las puertas, porque como parece un pequeño sol, se creía que alejaba los espíritus nocturnos y a las brujas, porque el sol ahuyenta, entonces, cuando intentaban entrar a una casa se topaban con el cardo colgado ahí y no podían entrar, lo puse como elemento ahí encima, como elemento principal abajo, por ejemplo, hay una guisayola, que es un tipo de candelabro, que es una tablilla en la que se enrolla una vela muy larga de cera de abeja y se va desenrollando mientras se va girando la tablilla, es típica del Día de difuntos en el norte de España, también es un elemento tradicional. Luego, en un lado están las plantas con flor y en el otro las plantas sin flor, para representar el invierno, el verano y la primavera. Todos los elementos de la portada tienen algún significado especial para mí».
¿Cuánto tiempo te tomó llegar al título final del libro?
«Fue un poco un infierno porque también me hacían propuestas como: el año de la bruja, calendario de la bruja, y yo: no, no, no, no, y la idea del Almanaque me surgió, y dije, creo que literalmente es un almanaque, es un libro que va mes a mes destacando cuáles son los momentos importantes que se hacen tradicionalmente en cada momento, pero también pensaba: no sé si la gente hoy en día conozca tanto el concepto del almanaque, si el público va a entender qué es un almanaque, y ahí estaba un poco la duda, pero la editorial me dijo: bueno, es original, y dije: voy a probar, creo que como tiene un subtítulo que es aclaratorio: rituales, magia y folclore a lo largo del año, pues terminas por entenderlo, y como pusieron: bruja tradicional muy grande en el título, es lo primero que se lee y llama la atención. Al final, le tengo mucho cariño a este nombre, y de hecho cuando hablo del libro o con la gente de mi entorno, simple y sencillamente le digo: el almanaque».
El seudónimo del libro y tu nombre real
«Me llamo Natalia, y el nombre que aparece en el libro, es un título que tengo en redes sociales, un nombre cualquiera que tampoco había elegido como seudónimo artístico. Me puse ese nombre en redes y es que como empecé a prosperar en redes, me empezó a seguir más gente y no tenía mucho sentido cambiarlo, porque la gente me conocía por ese nombre y de esa manera se quedó, fue una decisión mía y de la editorial, nos pareció lo más conveniente».
¿Quedó algo fuera del libro?
«Sí, quedaron chorritos por cada mes, quedaron días, San Francisco se quedó fuera, el día de San José se quedó fuera, porque no tenían quizá tantas tradiciones mágicas asociadas. No me permitían más espacio, me alargué más de lo que había considerado, porque normalmente te dan una orientación de cuántas páginas tienes que hacer, y no te puedes pasar, ya me había pasado, por lo tanto, tuve que recortar de algún lado, algunos días tuvieron que ser sacrificados, pero eran días que me gustaban por su simbolismo, pero no tenían tantas costumbres mágicas asociadas, ojalá en algún momento puedan aprovecharse para algo».
«No creo que haya una segunda parte, es un libro bastante autoconclusivo, una segunda parte sin explicar lo que hay en este me tendría poco sentido. Tampoco me tiene sentido repetir otra vez lo mismo, pero sé que quizás en otros formatos, en redes sociales o lo que sea, ese trabajito que ya está hecho y esa información que en su momento me parece interesante compartir, salga de alguna forma».
En materia literaria, ¿qué te gusta leer?
«Leo muchísima antropología e historia. A mí desde siempre me ha encantado leer porque mi padre lee mucho, desde siempre he sido una rata de biblioteca. Antes, cuando era más joven, leía muchísima novela, y hoy en día me doy cuenta de que echo de menos leer novela porque todo lo que leo es muy denso, son libros de historia, por ejemplo, historia de la brujería, son libros densos, de folclor, y a veces hace falta una lectura amena, una novela que te enganche y que quieres leer más y más. Hace un par de días andaba preguntando a mis amigos que me recomendaran algún libro, porque echo de menos leer novelas».
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