Biby Gaytán, Lalo y Eduardo Capetillo, brillan sobre el escenario del Teatro Metropolitan. Así transcurrió el primer concierto.
La noche del miércoles 05 de junio, el escenario del Teatro Metropólitan se encendió con la presencia de Biby Gaytán, Lalo Capetillo Gaytán y Eduardo Capetillo, quienes ofrecieron un show que superó las expectativas de los fans que se dieron cita en el recinto del centro histórico.
La música sonó de fondo, y apareció en el escenario un Eduardo Capetillo, vestido con pantalón de cuero negro, camisa negra y un saco rojo que brillaba, mientras interpretaba un medley de rock, que el publico coreó de principio a fin. Sonaron temas como: Nene, nene.. qué vas hacer cuando seas grande.
Inmediatamente, cambiamos de género, y ahora, sonaron en la voz del cantante mexicano, éxitos pop, como: Soldado del amor, No podrás, Toda la vida, Bella, Sentirme vivo, Chica de humo, Me tienes y Caroline.
Ese popurrí, sirvió para dar paso y presentar en el escenario a su esposa. Así lo dijo Eduardo Capetillo, «con ustedes, la señora Biby Gaytán«. Al fondo del escenario apareció la cantante y actriz, vestida con un sexy traje negro qie deslumbraba, e interpretó una nueva versión del tema que la dio a conocer como solista en los años 90s, Mucha mujer para ti. Las sorpresas no pararon, al terminar, sonaron las notas musicales de una canción que la lanzó a la fama, tras su participación en una telenovela juvenil, Tan solo una mujer. No todo acabó ahí, su intervención continuó con una breve escena, del famoso musical en donde interpretó a Velma Kelly, con canciones en vivo de la obra de teatro: Chicago.
Inmediatamente después, apareció en el escenario Eduardo Capetillo y su hijo, Lalo Capetillo Gaytán, ambos vestidos con botas y sombreros, para interpretar éxitos con banda, como: Adiós amor, Estos celos, Secreto de amor, ¿Y todo para qué?, y, De los besos que te di.
Ahora, fue el turno de Eduardo Capetillo, quien nuevamente abordó el escenario para interpretar uno de los temas que le dio fama en las telenovelas que protagonizó, «antes de que llegara éste cachorro, (refiriéndose a su hijo), hubo algunas canciones que ustedes bien conocen», e inmediatamente sonó la melodía: Más que alcanzar una estrella, el señor Capetillo tocó la armónica en varios momentos.
Para cerrar la noche, cuatro coristas amenizaron la velada interpretando éxitos de Timbiriche. Tras esa introducción, salió al escenario, Eduardo Capetillo vestido de blanco, con una playera del mismo color, que dejaba leer: México. Detrás de él, apareció su esposa Biby Gaytán, con una chamarra amarilla y un short, muy del estilo que usaba en su etapa como actriz.
Ambos cantantes interpretaron los éxitos ochenteros de Timbiriche, Ámame hasta con los dientes, No seas tan cruel, No sé si es amor, Besos de ceniza, Corro, vuelo, me acelero, Si no es ahora, Muriendo lento, Princesa tibetana y Tú y yo somos uno mismo. Los esposos se despidieron y salieron del escenario llevándose una oleada de aplausos y gritos.
El público no dejaba de corear, al unísono, que regresaran al escenario para cerrar la noche. Tras una breve pausa, salió Eduardo y preguntó, «¿qué canción falta?», la gente no paraba de gritar, y detrás de todo el griterío, sonaron las primeras notas del tema: La mujer que no soñé, siguió con Dame una noche, y cerraron el espectáculo con las melodía: Con todos menos conmigo.
Las luces se encendieron y el público no dejaba de gritar. Así, transcurrió una noche musical, inolvidable para muchos.
