Desde España la escritora chilena presenta el libro «Perla, La súper perrita», un título dirigido a niños y niñas de 4 a 8 años de edad.

 

Perla, La súper perrita, es el nuevo libro de la escritora chilena Isabel Allende, el primer título de una saga que estará integrada por tres cuentos infantiles.

Con el lanzamiento del primer libro infantil, Isabel vuelve a demostrar su compromiso por la honestidad. Perla, La súper perrita está inspirado en una de su mascota, el maltrato por la infancia, además, enfrenta el desafío de escribir para los más pequeños.

«Es posible que la tecnología esté reemplazando a las páginas, pero no el deseo y la necesidad de escuchar historias, eso es más antiguo de la humanidad».

La presentación de Perla, La súper perrita, se llevó a cabo desde Madrid, España, vía virtual. La escritora aborda el bulling como tema principal de su cuento infantil y asegura que “los abusadores son cobardes y hay que enfrentarlos».

«Actualmente, existe el bullying anónimo, que ha llevado a los niños a cometer suicidio, es tan fuerte la presión social a esa edad y desgraciadamente es muy difícil controlarlo. Tal vez, se puede vigilar desde una escuela porque lo estás viendo, pero en las redes sociales es tremendo. Fui hija de diplomáticos y cambiábamos de país todo el tiempo, siempre me sentí excluida y me refugiaba en los libros por miedo a relacionarme con los demás».

«Me parece importante que el niño sienta apoyo y no se sienta solo, le puede dar más seguridad para hablar, porque si no siente apoyo en sus propios padres, ¿cómo va a hablar y a quién se lo va a decir?».

«Toda la comunicación con los animales es no verbal, es puro afecto, un animal nos abre el corazón, te relacionas por empatía, todo lo que el animal te quiere decir sucede sin palabras, lo proteges, lo cuidas, lo quieres y lo mimas, porque en el fondo te abrió algo por dentro. Debería de haber mascotas en los lugares en donde hay más violencia, por ejemplo, en las prisiones, en donde hay más dolor, en los hospitales, en donde hay abuso, en dónde están los niños pequeños, en las escuelas, en todas partes debería de haber animales, porque tienes una relación con el animal y es extraordinario. La gente que vive en el campo, que tiene cabras, caballos, perros y gatos, tiene una manera distinta de relacionarse con la naturaleza, nosotros, que vivimos en ciudades, en apartamentos y lugares restringidos, necesitamos tener un animal, además, hay tantos que necesitan un hogar, por favor no compren perros o gatos, rescátelos, yo nunca he comprado un animal, los tengo conmigo, siempre rescatados, esos son los que hay que salvar y los que también nos salvan a nosotros».

«Hay sociedades más afines con los animales domésticos que otras, estoy pensando en Francia, en donde los animales y líneas aéreas son pet friendly».

«Los animales son maltratados, andan tirados por la calle, muertos de hambre, y nadie se ocupa de ellos, los matan o se los comen. Sin embargo, hay lugares en donde se pasan con su cuidado, como en Los Ángeles, en donde hay animales a los que les pintan las uñas y eso es exagerado, hay que pensar en lo que se gasta en los perros, en lo estúpido y en cuidar los animales de esa forma, se podría invertir en ayudar a un niño. Me encantan los animales, pero tengo un límite, entiendo que el animal tiene que vivir como tal, andar oliendo caca en la calle, si quiere, porque es un perro, cuido a mi perro, pero no se me ocurriría pintarle las uñas o ponerle pompones en la cola, por Dios, es un perro, aunque te voy a decir que a Perla le gustaría mucho tener pompones».

«Los niños se fueron a la fantasía, y es hasta la adolescencia que les gusta porque les da poder. En la imaginación todo es posible, se puede volar, y yo quise que Perla tuviera dos superpoderes, pero los dos superpoderes son los mismos que puede tener cualquier niño; uno es que todo el mundo la quiere, ella es amable, cariñosa y simpática, se mete con la gente y consigue que la familia Rico la adopte porque enamora al pequeño Nico Rico, y el chico dice, si no es ella dejó de respirar y me muero aquí mismo, entonces hay que adoptar a la perrita, que parece un ratón, aunque lo que buscan originalmente es un perro guardián, el segundo poder de ella, es algo que el niño necesita, aprender a defenderse y rugir como un león, con esos dos poderes ella le enseña a Nico, que tiene un lugar mágico y secreto debajo de la escalera, donde la perra le enseña a ser amable y cariñosa, para que todos la quieran con su primer superpoder y el segundo que es defenderse».

«Definitivamente ellos notan la energía de la gente, y las plantas también. Tengo en casa un gomero y cuando entraba una persona se le chorreaban las hojas, se ponía triste con la presencia de mis suegros, había que esconder el gomero, cuando ellos venían, imagínate. Con los animales, sucede más todavía, ellos saben cuándo uno los quiere, les teme o no los quiere, creo que yo huelo a perro, porque ando por la calle y los perros me siguen, recuerdo los nombres de todos los perros de mi vecindario, pero no recuerdo los nombres de la gente, y además, yo sé de quién es la popó, está es de Mandy, y eso lo distingo, cómo no me van a querer los perros si somos de la misma clase, somos iguales».

Adquiere el libro Perla, La súper perrita de Isabel Allende a partir del miércoles 29 de mayo.