Un hotel boutique de lujo donde la grandeza cultural del pasado histórico de Panamá se renueva con un estilo moderno.
Hotel La Compañía es el primer hotel en abrir dentro del portafolio de The Unbound Collection by Hyatt en Centroamérica, da oficialmente la bienvenida a sus huéspedes hoy. El hotel es pionero en un nuevo nivel de hospitalidad de lujo en el histórico barrio del Casco Antiguo de Panamá, un destino popular entre los visitantes para cenar, disfrutar de la vida nocturna y realizar recorridos culturales.
Hotel La Compañía es un museo viviente donde se celebra la rica historia de Panamá a través de un diseño que invita a la reflexión, experiencias culinarias de inspiración local y arte distintivo. Originalmente construido como un convento jesuita en 1688, el Hotel La Compañía es una obra maestra arquitectónica centrada en tres períodos de la historia del hotel: Colonia Francesa, Colonia Española y Bellas Artes.
“La apertura del Hotel La Compañía marca el final de un proyecto de restauración de siete años donde expertos historiadores, artesanos y arquitectos de todo el mundo se unieron para traer una experiencia digna de una historia a nuestra región. Esperamos dar la bienvenida a los huéspedes que visitan Panamá tanto por negocios como por placer para disfrutar de nuestras habitaciones, restaurantes y programación cultural», dijo el gerente general Fidel Reyes.
El Hotel La Compañía está ubicado en el corazón del Casco Antiguo de Panamá, inspirado en las influencias culturales de su animado barrio y la construcción del Canal de Panamá. Este hotel único en su tipo está diseñado como un lugar donde el pasado se fusiona con la experiencia moderna del Casco Antiguo. El hotel ocupa casi una cuadra de la ciudad con cuatro edificios, además de las ruinas de una iglesia de 300 años de antigüedad que envuelve un espacioso patio con exuberantes jardines, cenas al aire libre y escenarios excepcionales para eventos de todo tipo.
Las 88 habitaciones del hotel están divididas en tres alas que se atribuyen a cada uno de los períodos culturales que influyen en la propiedad. El ala colonial francesa, construida como una universidad jesuita en 1739, cuenta con la clásica sofisticación francesa, mientras que el ala colonial española ofrece a los huéspedes un ambiente acogedor con paredes originales de calicanto, maderas oscuras y detalles en hierro forjado. El más joven de los edificios, de estilo arquitectónico Bellas Artes en el ala americana, se inspira en principios del siglo XX con elegantes paneles de revestimiento de madera acentuados con una pared de fotográfica atemporal. Todas las habitaciones tienen balcón con vistas al patio del hotel o al hermoso barrio del Casco Antiguo.
Un destino para cenar y entretenerse tanto para los huéspedes como para los lugareños, Hotel La Compañía ofrece experiencias culinarias impulsadas por chefs con menús creativos que se enfocan en ingredientes frescos de origen local. El hotel alberga una variedad de restaurantes, además de un bar en el vestíbulo, un sky lounge en la azotea, un santuario de comida abierto todo el día y un café.
Las opciones gastronómicas exclusivas del Hotel La Compañía incluyen 1739, un restaurante francés contemporáneo que ofrece platillos clásicos con un toque moderno y un comedor privado ubicado dentro de una bodega de 300 años. Hari’s, una experiencia teatral clandestina adornada con muebles ecléticos inspirados en el famoso diseñador de la década de 1980 Harry Segal, ofrece platos para compartir y cócteles artesanales. Capella, el sky lounge ubicado en la azotea y Exilio Bar ubicado en el vestíbulo, invitan a los huéspedes a disfrutar del menú de cócteles y la carta de vinos cuidadosamente elaborados por el hotel. El chef ejecutivo Dani Osorio está encantado de liderar el equipo culinario con su amplio conocimiento y experiencia en la infusión de sabores latinoamericanos en platos creativos modernos.
Además de la experiencia culinaria, el hotel permite a los huéspedes deleitarse con una variedad de amenidades y servicios, desde un íntimo spa en la terraza con cuatro salas de tratamiento, hasta una impresionante piscina en la azotea con vistas panorámicas de la ciudad y el Océano Pacífico. Los huéspedes también pueden conocer la cultura local aprendiendo sobre la histórica ciudad a través de recorridos culturales y programación organizada por el servicio de conserjería del hotel.